El sistema educativo universitario se basa en gran medida en clases presenciales. Un evento inesperado como la pandemia de la COVID-19, que estalló durante los primeros meses del 2020, llevó a las autoridades a declarar el estado de alerta y a tomar, entre otras medidas, la interrupción de la actividad docente presencial. El profesorado universitario tuvo que adaptar la actividad docente a un sistema, para muchos, novedoso: la docencia en línea. Este trabajo tiene como objetivo mostrar los instrumentos y las estrategias empleadas para dar una rápida respuesta a una situación de emergencia. Nuestro caso se centra en la enseñanza de una asignatura de tercer curso del Grado de Historia en la Universitat de València: metodología Arqueológica, adaptada a un sistema de tutorías y clases por e-learning.El empleo de Blackboard Collaborate ha demostrado ser una herramienta muy positiva que complementa el aula virtual simple y potencia la enseñanza y la tutoría en línea, implementada con cuestionarios en Moodle y Kahoot!. Esta plataforma, en colaboración con el modelo pedagógico de aula inversa como modalidad de aprendizaje, ha sido una estrategia motivadora y efectiva para el estudiantado. Esta adaptación ha permitido mantener la trasmisión de los contenidos con resultados de aprendizaje positivos.