“…Si bien el 43,5% del personal académico son mujeres (SIES, 2017, citado en Veliz y Bernasconi, 2019, p. 333) solo 3.000 de las 10.000 personas que poseen el título de Doctor en las universidades chilenas, son mujeres (SIES, 2017). Las mujeres consistentemente se adjudican menos fondos de investigación y esta sigue siendo liderada por hombres, mientras que la docencia continúa siendo una actividad altamente feminizada (Mandiola, Ríos y Varas, 2019;Ríos, Mandiola y Varas, 2017). Esto refleja una tendencia que no es exclusiva de Chile: las mujeres se desempeñan mayoritariamente en lo doméstico de la universidad, la docencia (Bartos y Ives, 2019), y menos en investigación, la mercancía prestigiosa en las universidades contemporáneas (Lutter y Schröder, 2019), que se vincula a incentivos económicos por publicaciones y es requisito de entrada para fondos de investigación (Sisto, 2020;Fardella, Sisto y Jiménez, 2017).…”