EN EL DECENIO pasado se desarrolló abundante discusión teórica acerca de los efectos negativos que en los países menos desarrollados tiene el crecimiento de la población sobre el ahorro, la inversión, la productividad del trabajo y, en general, sobre el crecimiento económico. Sin embargo, el desarrollo de trabajos empíricos ha sido más bien limitado. 1 El artículo de Nathaniel Leff que se publicó en la American Economic Review y en Demografía y Economía [25] fue el primer trabajo que aporta evidencia estadística acerca de los efectos que el crecimiento de la población puede tener en las tasas de ahorro de los países en desarrollo. Posteriormente, Leff al analizar el caso de América Latina en una comunicación a esta revista [25a] amplió su análisis de las relaciones entre crecimiento de la población y ahorro.El autor del artículo presente tiene serias dudas sobre la validez de los diversos resultados a los que Leff llega. El propósito de este comentario es discutir los siguientes aspectos: 1) mostrar que los resultados obtenidos (por Leff) son en parte producto de un error en la escala de