a Autolesión No Suicida (ANS) se define como el daño de tejido corporal deliberado, autoinflinjido, sin intención suicida y sin propósito de ser sancionado social o culturalmente (International Society for the Study of Self-injury, 2006). Sin embargo, el fenómeno autolesivo ha generado muchas definiciones y conceptualizaciones en su abordaje (Sutton, 2007). Así, los términos empleados han evolucionado desde suicidio a parasuicidio y automutilación y a las más comúnmente estudiadas en la actualidad: ANS (Nock & Favazza, 2009) y Autolesión Deliberada (AD), que incluye conducta suicida y de riesgo (Hawton et al., 2015).Los diferentes prismas han enriquecido el conocimiento sobre la autolesión, pero evidencian la dificultad de su estudio y comprensión. La evaluación de ANS ha de ser adaptada a la población. Sin embargo, la mayoría de revisiones actuales no contemplan la evaluación de ANS en muestras hispanoparlantes (Chávez-Flores et al., 2019;Klonsky & Lewis, 2014). Por ello, el objetivo de este estudio es revisar el concepto y la evaluación clínica de ANS desde un punto de vista comprensivo, con especial foco en población hispanoparlante. Para ello se revisó la literatura actual en relación al concepto y evaluación de ANS. Se identificaron los instrumentos que evalúan ANS con relevancia clínica que reportan datos sobre su validez y fiabilidad en español con cualquier grupo de edad.
CONCEPTUALIZACIÓN Y EVALUACIÓN Definición y Magnitud del ProblemaEntre los años 60 y 80 del siglo pasado existía la premisa de que quien se autolesionaba, por lo general, tenía un trastorno mental muy incapacitante vinculado a violencia intrafamiliar, más concretamente, a abuso sexual. Pero, en los 90 empieza a informarse de autolesión en pacientes funcionales ambulatorios, seguido de una gran oleada de jóvenes que se iniciaban muy tempranamente (Walsh, 2012). Esta oleada es reportada por la literatura científica y por los medios de comunicación (Trewavas et al., 2010). Tal interés se cristaliza en la consolidación de equipos y líneas de investigación específicas sobre ANS sobre todo en los 2000 (International Society for the Study of Self-injury, 2006). Incluso el Manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales (DSM) recoge la ANS en 2013 como diagnóstico en revisión (DSM 5; APA, 2013).En los últimos años se han realizado numerosos estudios para conocer la magnitud de las ANS. Se ha propuesto que el número de casos de autolesión va en aumento (Nock, 2014). Un meta-análisis en el que participaron 18 países, incluyendo España, informó de una alta prevalencia internacional de ANS a lo largo de la vida en muestras no clínicas, siendo mayor la prevalencia en adolescentes (17.2%; 10-17 años) y jóvenes (13.4%; 18-24 años) en comparación con población adulta (5.5%) (Swannell et al., 2014