“…Lo que convierte a la ambigüedad en un elemento inherente a los ambientes caóticos y cambiantes, por tanto, las acciones que la mitigan es el uso de la claridad, la coherencia en la comunicación y las expresiones emocionales facilitando estratégicamente alcanzar los objetivos, conservar el equilibrio del poder en el liderazgo y actuar eficazmente ante los retos. De manera que, las ambigüedades o información divergentes se soluciona mediante el consenso de perspectivas, actitudes que contrarrestan las incertidumbres y gestión de las diferencias para disminuir riesgos cuando se presentan (Deschamps, 2019;Boisseuil, 2019;Berger y Bosetti, 2020;Ptaszynski, Masui y Ishii, 2019;Engemann y Scott, 2018;kim et al, 2019;Beauchene et al, 2018), de ahí que, los líderes y/o gerentes que dirigen procesos o situaciones que suceden en el entorno laboral; deben poseer competencias tales como la flexibilidad, la adaptación, la gestión y la objetividad para responder de forma exitosa a los desafíos. De igual manera, deben tener un equipo que trabaje efectivamente en el entorno, fortalezca sus habilidades, tome decisiones y comprenda los procesos que se gestan al interior de las organizaciones (Lund, 2019).…”