“…En lo que respecta a la responsabilidad social se ve influenciada por las actividades que hace la empresa frente a su entorno, de norma social, económica y financiera, es decir, la correlación es positiva (Muller y Vera, 2017); generando una ventaja competitiva entre empresas (Vera et al, 2022;Fernández y Mirabal, 2017), desarrollando conciencia en el individuo (Díaz, 2016), alcanzando el éxito en sus procedimientos industriales y comerciales (Puente et al, 2018); a su vez, las ganancias obtenidas en las ventas serán el resultado de su compromiso hacia todos y la sociedad (Barroso, 2008;Valenzuela et al 2015), dado este contexto se debe dejar claro, que ante la emergencia de la pandemia Covid-19, la RSE sostuvo a los principales sectores empresariales como la agricultura, minería y otros sectores (Galarza et al, 2020). En tal sentido, la gestión administrativa y la motivación influyen en la producción de la empresa (Ventrua de Esquén, 2021); y así mismo, mejora las estrategias de éxito competitivo e innovación y repercuten de forma favorable a la producción de las empresas (Gallardo et al, 2013).…”