“…En tercer lugar, el desafío de la transferencia de conocimiento: implica reforzar el vínculo entre industria y universidad para que el conocimiento generado en la academia pueda contribuir a mejorar los procesos productivos, e integrándola en procesos de desarrollo mediante la interacción entre empresas y gobiernos a través de la creación de conocimiento, el desarrollo de tecnología y la formación de personas (Codner 2017). Si bien las universidades pueden operar en contextos de bajo desarrollo industrial, con poca absorción de los resultados de la investigación, existe el desafío de avanzar en una mayor vinculación mediante la generación de agendas complementarias con los entramados productivos locales para nutrirlos de capacidades de absorción de conocimiento generado por los grupos locales (Codner et al 2012), reconociendo que "los problemas locales pueden ser resueltos con soluciones locales" (Codner 2017: 56). El fenómeno de conocimiento encapsulado identificado por Feldman (2018), que refiere a las dificultades para transferir conocimiento del sector de CyT al sector productivo -observado en el caso específico del sector del software y los servicios informáticos (SSI) -se encuentra asociado a la falta de confianza técnica (Casas y Luna 2011), la tensión y desencuentro entre una racionalidad mercantil (maximización de la ganancia) y la racionalidad científica (producción de conocimiento); y lo que Di Meglio (2018) denomina dimensión organizacional, vinculada a las deficiencias institucionales internas de las universidades (falta de dirección y liderazgo por parte de directivos, déficit o falta de capacitación de las áreas encargadas de la vinculación tecnológica, y una baja propensión a la innovación en los métodos y estrategias de interacción con el sector productivo) constituyen algunos obstáculos recurrentes en los sistemas de ciencia y tecnología de América Latina (Casas 2001;Arocena y Sutz 2014;Romero Muñoz, 2008;Saavedra García 2009).…”