Available online xxxx Palabras clave: Psicosis Esquizofrenia Cognición Biomarcadores Inflamación Prolactina BDNFLa búsqueda de biomarcadores en la cognición ha centrado una gran parte de las investigaciones en pacientes con esquizofrenia. La literatura científica es heterogénea y son escasos los estudios disponibles que permitan establecer un modelo integrador de la etiopatogenia y respuesta terapéutica basada en estos marcadores. En el presente trabajo nos proponemos revisar tres aspectos fundamentales correlacionados con el rendimiento cognitivo: 1) la relación entre cognición e inflamación en esquizofrenia, 2) el papel de la prolactina en la cognición, y 3) la asociación entre cognición y factores neurotróficos, en particular el BDNF. Numerosos estudios apoyan la asociación de diversos marcadores inflamatorios con el estado cognitivo en esquizofrenia. El desarrollo de terapias eficaces en el rendimiento cognitivo se ha centrado en las últimas décadas en la búsqueda de fármacos inmunomoduladores o antiinflamatorios. Por otro lado, se ha demostrado la implicación de la prolactina y su función en la cognición y transición a la psicosis, así como en el pronóstico y diagnóstico de la esquizofrenia con independencia del tratamiento antipsicótico. En cuanto a factores neurotróficos, un estudio reciente correlaciona los niveles de BDNF con la mejoría cognitiva en pacientes diagnosticados de esquizofrenia tratados con rehabilitación cognitiva. Concluimos que, a pesar de la diversidad de biomarcadores asociados con el estado cognitivo en esquizofrenia, el BDNF es el biomarcador que acumula mayor evidencia en la literatura científica actual.La Food and Drug Administration (FDA) define un biomarcador como "una característica que es objetivamente medida y evaluable como un indicador de procesos biológicos normales, procesos patogénicos, o de respuesta farmacológica a una intervención terapéutica" (Atkinson et al., 2001). La literatura científica actual sugiere que la definición de biomarcadores para los trastornos psiquiátricos incrementa el potencial de respuesta a diversos psicofármacos y mejora la investigación centrada en el desarrollo de terapias efectivas en estos trastornos a través de una mejor validación de medidas objetivas y la estratificación de los pacientes en función de estos marcadores (Tandon et al., 2010).En las últimas décadas, la escasa evidencia científica en el campo de los biomarcadores ha estimulado la contribución a la ciencia mediante la investigación de las principales hipótesis etiopatogénicas de los trastornos psiquiátricos. En particular, si nos centramos en la investigación llevada a cabo en esquizofrenia y trastornos relacionados, en los últimos años ha habido un creciente interés en la definición de nuevos biomarcadores válidos, fiables y útiles en la práctica clínica que permitan afrontar los principales retos de la psiquiatría biológica del siglo XXI.Los modelos propuestos buscan definir fenotipos restrictivos que permitan integrar las diversas hipótesis propuestas para la esquizofrenia (...