“…En consecuencia, situaciones de enfermedad, accidentes en el hogar, y otras circunstancias cotidianas de peligro pueden abordarse a través de un canal de rápida comunicación para solicitar ayuda urgente (Abascal & Civit, 2001). Sensores en el hogar (Demiris et al, 2004) o en dispositivos móviles, sistemas de televigilancia (Scanaill et al, 2006), y aplicaciones con GPS (Boulos et al, 2007) combinadas con un servicio de comunicación directa con una persona de referencia permiten una movilidad más independiente, tanto dentro como fuera del hogar, unida a una sensación de mayor tranquilidad y seguridad en sus movimientos.…”