El alumnado de origen inmigrante en España se encuentra menos representado en los estudios postobligatorios debido a su mayor abandono escolar, fruto entre otras razones de un menor éxito en conseguir el graduado de la ESO y a las características socioeconómicas de las familias. Entre los que continúan estudiando, el origen sigue siendo importante para discriminar entre quienes optan por el bachillerato y quienes por ciclos formativos. En este trabajo se analiza el alumnado de origen inmigrante en Cataluña a partir de una tipología intergeneracional que se construye a partir del origen del propio alumno más el de su núcleo parental. A continuación, fijamos la población escolar en el territorio, para focalizar la atención en las mínimas unidades espaciales suficientemente representativas, y asociarlas a un determinado nivel de renta bajo la hipótesis de que, a mayor riqueza, mayor probabilidad de seguir la vía del bachillerato. En definitiva, el objetivo principal es evaluar el acceso diferencial a estudios de formación profesional de grado medio en lugar de seguir la vía del bachillerato en función de la situación migratoria del núcleo parental, centrándonos en Cataluña durante el curso 2015-2016. Para ello, a las características individuales se les añaden las del hogar y del territorio de residencia mediante técnicas multinivel, gracias a la vinculación de los ficheros administrativos de matrículas escolares al padrón municipal de habitantes. Los resultados confirman que la elección de un ciclo formativo está vinculada directamente con la edad, el género masculino, y con una situación migratoria propia o parental de origen africano. Ello nos lleva a la interpretación de que la vía profesional se encuentra asociada a la necesidad de una rápida inserción al mercado de trabajo.