“…En niños y adolescentes el estudio y evaluación de la impulsividad es un elemento clave para poder comprender los efectos que este rasgo de personalidad tiene sobre la conducta, la regulación emocional y la adecuada adaptación al medio familiar, escolar y social. En tal sentido, la falta de control sobre los impulsos se encuentra asociada a gran cantidad de trastornos mentales en estas edades (American Psychiatric Association, 2013;Bridge et al, 2015;Chahín-Pinzón & Briñez, 2011, 2018Chahín-Pinzón, Lorenzo-Seva & Vigil-Colet, 2012;Chahín-Pinzón, Reyes & Vargas, 2017;Dir, Coskunpinar & Cyders, 2014;Gibbons et al, 2016;Leeman, Hoff, Krishnan-Sarin, Patock-Peckham & Potenza, 2014;Moncada & Chahín-Pinzón, 2019;Secades-Villa, Martinez-Loredo, Grande-Gosende & Fernández-Hermida, 2016).…”