“…El esofagograma baritado, además de poner de manifiesto la existencia de un divertículo, puede proporcionar datos a cerca de su malignización como es la imagen de un defecto de repleción que permanece constante. Los restos alimenticios y la presencia de aire en el divertículo pueden simular esta imagen, pero típicamente se localizan en la parte superior del divertículo, mientras que el defecto de repleción producido por el tumor se localiza en el fundus o en la pared lateral del divertículo, generalmente en los dos tercios inferiores (25,26,33), aunque hay casos de carcinomas descritos sobre el cuello del saco diverticular (42,46). Para algunos autores, la esofagoscopia constituye una prueba diagnóstica esencial, exista sospecha de malignidad o como paso previo a la cirugía del divertículo no complicado ya que permite visualizar y si es necesario, biopsiar, la mucosa del mismo (23,25,26,29,33) opinión que nosotros también compartimos pero que en nuestro caso no fue posible realizar preoperatoriamente.…”