En este artículo nos interesa reflexionar sobre la naturaleza conflictiva del patrimonio, que suele ser silenciada por su potente imaginario como capital cultural, económico y social y como signo de distinción. A través de un análisis detallado del proceso mediante el cual el tango y las fallas pasaron a formar parte de la Lista Representativa del Patrimonio de la Humanidad, nos adentramos en las dimensiones hegemónicas y de los procesos patrimoniales, así como en la esencia beligerante de las resistencias locales que se enfrentan a las lógicas del patrimonio neoliberal. Estos casos nos permiten vislumbrar las relaciones conflictivas que a menudo se establecen entre distintas lógicas, intereses y agentes de la patrimonialización, y nos permiten trazar puentes que contextualizan estos procesos en marcos políticos y de mercado más amplios. Más allá de las distancias y diferencias, podemos observar cómo el impulso de ambas candidaturas está en relación directa con las políticas de redefinición urbana, conocidas como New Urban Policy (NUP). La mundialización neoliberal articulada en la economía de los intangibles y en la industria cultural y del ocio y concretada en la ciudad creativa dibuja nuevos espacios urbanos sobre viejos lugares, ocupando el patrimonio inmaterial un lugar cada vez más destacable.Palabras claves: Patrimonio Mundial, Patrimonio Inmaterial, tango, fallas, patrimonialización.In this article, we discuss the conflicting nature of heritage which is usually silenced by its powerful representation as a cultural, social and economic capital, and as a sign of distinction. We will focus on tango and fallas and how they both became registered in the Representative List of Intangible Heritage. Based on those cases, we explore the hegemonic dimension of heritage processes as well as the bellicose local resistances that confront the logic of neoliberal heritage. The examples throw some light on the conflicts that may arise between the different interests, logics and agents involved in heritage processes. They also reveal the nature of the political and economic contexts that make the heritagisation possible. Beyond the distances and specificities of our two cases, they expose how the two nominations coincide with specific policies of urban regeneration, known as the New Urban Policy (NUP). Neoliberal globalization articulated around the intangible economy and the cultural and leisure industry take shape within the smart cities which redefine old places into new urban spaces. Intangible heritage plays a key role in these processes.