“…Son amplias las acciones que llevan a cabo las universidades para favorecer la internacionalización, entre ellas se encuentran la estructuración del currículum escolar, la integración de temáticas asociadas en los programas educativos, las redes de intercambio y movilidad entre las Instituciones de Educación Superior (IES), así como las estrategias que implementa el docente al interior del aula, ejemplos de éstas últimas son las modalidades de aprendizaje nombradas clases espejo. (González, 2007) Las clases espejo son entendidas por diversos autores como una herramienta didáctica que permite la internacionalización tanto del currículo, como de los estudiantes y del personal académico, se promueve la colaboración entre universidades, genera redes académicas nacionales e internacionales, fortalece el desarrollo de conocimientos, habilidades y competencias, propicia el aprendizaje autónomo, el pensamiento crítico, el uso de las tecnologías de la información y comunicación e incluso propician la consolidación de lazos de amistad que favorecen la competencias personales y profesionales tanto de los estudiantes como de los docentes (Barbosa Guerrero, 2021;BlinkLearning, 2022;Salas Segura, 2018). De igual manera, se ha señalado a la integración, la autoconfianza, independencia y responsabilidad como importantes competencias que en un futuro lograrán insertar al estudiante en el campo laboral para ser un profesional de éxito (Troncoso Colín, 2022).…”