“…Distintas investigaciones orientadas hacia diferentes áreas de la teoría y el estudio de las organizaciones han señalado la influencia de los sesgos cognitivos sobre el comportamiento y la actuación de sus directivos, gerentes o líderes. Por ejemplo, en los procesos de formulación estratégica (Schwenk, 1984(Schwenk, ,1988Duhaime & Schwenk, 1985;Mintzberg et al 1998;Bukszar, 1999;Keil et al, 2007;Reitzig & Sorenson, 2013), entrada a nuevos mercados e internacionalización de la empresa ( omas et al, 2007), inicios de nuevos negocios y emprendimiento (Busenitz & Barney, 1997;Simon et al, 1999;Bryant, 2007;Kannadhasan et al, 2014), ciclo de vida y supervivencia de la empresa (Vidar & Lechner, 2013), establecimiento de alianzas estratégicas (Menguzzato & Urra, 2004;Kumar y Nathwani, 2012), contabilidad y control de gestión (López et al, 2016), en los trabajos de auditoría (Knapp & Knapp, 2012), en las decisiones de inversión (Alcalá, 2014;Useche, 2014;Otuteye & Siddiquee, 2015, Jain, Jain & Jain, 2015, gestión del conocimiento (Canter, Hammond & Youngs, 2013), marketing (Gurău, 2015), valoración de riesgos en la adopción de decisiones estratégicas (Krueger & Dickson, 1994;Busenitz, 1999), equipos de alto nivel de gestión intercultural (Strutton & Carter, 2013), análisis de riesgos (Kannadhasan et al, 2014;Montibeller & Von Winterfeldt, 2015) y en el diseño organizativo (Zapata & Canet, 2009;Zapata et al, 2015), entre otras investigaciones.…”