“…Esta información, previamente analizada, se traslada a las sesiones de formación donde los instructores facilitan procesos de feedback dialógico, seleccionan las temáticas a tratar y establecen vinculación con los materiales didácticos específicos, todo ello desde un enfoque metodológico basado en la participación, la interacción y la colaboración. Los resultados obtenidos evidencian un alto grado de satisfacción y aceptación hacia el instrumento de autoevaluación, los recursos y materiales interactivos (Armenteros, Liaw, et al, 2013;Armenteros et al, 2017), los espacios y tiempos de formación, la calidad de la retroalimentación recibida (Nicol, 2011) y, en último lugar, hacia las estrategias metodológicas empleadas en las sesiones de trabajo para promover la participación, la interacción y la colaboración (Armenteros et al, 2019;Recio-Moreno et al, 2020). El informe de autoevaluación tiene un impacto positivo en los procesos de formación y mejora continua de los árbitros, considerándose un medio útil para el análisis y la reflexión sobre la actividad deportiva.…”