“…Estos últimos poseen bajos contenidos de azufre y compuestos aromáticos, altos puntos de inflamación y poder lubricante; sin embargo, su viscosidad elevada ha limitado su uso como combustible. Emplear aceite vegetal, aunque puede constituir una opción ambientalmente amigable para su uso en aplicaciones automotrices, no ha tenido gran acogida debido a los problemas derivados de su uso, tales como taponamiento de filtros e inyectores, combustión incompleta y depósitos de carbón en la cámara de combustión, entre otros (Qi et al, 2017;Suh and Lee, 2016;Corsini et al, 2015). Procesos como la transesterificación, pirolisis, micro-emulsión y mezclas con combustible diésel, son algunas técnicas empleadas para reducir la viscosidad de los aceites vegetales (Atmanli et al, 2015;Rakopoulos et al, 2014).…”