“…Al respecto, algunos estudios han encontrado que la compra compulsiva posee comorbilidad con los trastornos de ansiedad y depresión (Aboujaoude, 2014;Grant et al, 2011;Kim et al, 2018, Otero-López & Villardefrancos, 2014Sohn & Choi, 2014;Thomas et al, 2016;Zhang, Brook, Leukefeld & Brook, 2016). Al parecer, las personas toman gran parte de sus decisiones de compra cuando se sienten ansiosos, ya que el comportamiento de compra reduce los sentimientos ansiógenos por medio de la recompensa y, en consecuencia, podría ocasionar que estos sujetos busquen repetir estos comportamientos con una mayor frecuencia debido a la conciencia que tienen de que la ansiedad va a disminuir con la conducta, empero, al no poder efectuarla de nuevo y no volver al escenario de compra, se pueden generar nuevamente sentimientos de ansiedad aún más intensos (Davenport, Houston & Griffiths, 2012).…”