“…Desde hace más de una década, el sistema de partidos de Cataluña ha cambiado como consecuencia de la relevancia que ha tenido el procés. Se trata de uno de los fenómenos políticos que mejor ejemplifican la dinámica constructivista de la política, muy especialmente de la movilización nacionalista (Máiz, 2018: 150); esto es, su naturaleza productiva, no meramente expresiva de intereses e identidades dados con anterioridad, en la medida en que se desarrolla como un proceso abierto, plural, contingente y contestado que se explica en función de elementos contextuales y de movilización tales como el liderazgo, el repertorio de movilización, las demandas de independencia o la identidad nacionalista, y de issues y percepciones referidas al trato injusto por parte de España, a la confianza o a las expectativas de los catalanes (Jaráiz et al, 2017(Jaráiz et al, , 2019.…”