“…Esta normativa, a decir de Alfaro (2022) está redactada en un lenguaje sencillo con el propósito de que puedan aplicarse a los estados financieros de toda organización, incluyendo una orientación sobre como aplicar procedimientos económicos, financieros y contables; están diseñadas para el logro de la calidad de la información con transparencia y veracidad (Hurtado et al, 2019); y son parte de una tendencia internacional para estandarizar la información contable y financiera de las organizaciones, principalmente de las pequeñas y medianas empresas (Monar et al, 2022). Por su parte, destaca que en la actualidad los procesos contables que ejecutan las organizaciones, requieren y exigen la aplicación de las normas internacionales de contabilidad, sean públicas o privadas, por los beneficios que brinda en la toma de decisiones (Briones et al, 2019). Se constituyen en un instrumento normativo en el cual se comparten criterios técnicos para la presentación de la información financiera (Macías et al, 2019); y mejoran los flujos de información y en la transparencia de las organizaciones (Católico et al, 2019).…”