“…Reconocemos que, aunque el número de estudios basados en discapacidad y TIC ha aumentado en los últimos tiempos (Pegalajar & Colmenero, 2014;Cabero et al 2016;Alper & Goggin, 2017;Hollier, 2017), todavía existen muchas lagunas, claramente falta profundizar en los mismos, tanto a nivel nacional como internacional. Como podemos sospechar, las TIC pueden utilizarse para ayudar a personas con diferentes tipos de discapacidad, pero hay que reconocer, que la incorporación de las mismas en el ámbito educativo o el terreno laboral debe ser controlada porque puede convertirse en una gran diferencia, en lugar de ayudar, pueden obstaculizar.…”