El presente artículo analiza la Escuela Serena de las hermanas Olga y Leticia Cossettini, una experiencia que incluyó la estética como contenido transversal y que tuvo lugar entre 1935 y 1950 en la ciudad de Rosario. El objetivo es estudiar cómo pensaron, teorizaron, abordaron y trataron las sensibilidades y los cuerpos de sus alumnos y alumnas. El arte en sus múltiples manifestaciones: dibujo, pintura, escultura, música, danza, teatro, poesía. Esa apuesta al trabajo desde la sensibilidad provocó permanentemente el trabajo corporal de los alumnos y las alumnas. Y es justamente este punto el que nos interesa y ocupa, indagar esas estrategias para que los alumnos y las alumnas aprendan “poniendo el cuerpo”. Entonces nos preguntamos: ¿esos cuerpos fueron atendidos en clave de clase y género, más allá de que las maestras no se expresen en esos términos? Y si lo fueron, ¿cómo sucedió?