“…En cuarto lugar, y con el propósito de presentar un avance sobre las perspectivas futuras, se debe tener presente que la pandemia modificó las formas y procesos de consumo a nivel mundial, siendo claro que este cambio no tiene marcha atrás y que se están evidenciando efectos tanto en el consumo de personas con la omnicanalidad o el aumento acelerado del e-commerce y el social media (Mason et al, 2021). Lo anterior también implicó retos logísticos y de cadena de abastecimiento para lograr la entrega en tiempo, modo y lugar requerido por los consumidores (Figueroa et al, 2022). Asimismo sucede con las transacciones entre empresas con la adopción del e-commerce b2b (Kang et al, 2021) como canal estratégico frente a la incertidumbre de futuras pandemias que afecten financieramente los canales físicos, donde lo más relevante, sin importar un ambiente de incertidumbre como el generado por la pandemia, será reforzar los valores empresariales para que estén inmersos en procesos responsables y de venta ética, con el fin de generar relaciones sostenibles y vínculos de largo plazo en el marco de la confianza (Martín-Castejón & Gómez-Martínez, 2022).…”