Des « mouvements émotionnels » à la mobilisation des émotions

Les dynamiques émotionnelles du militantisme jihadiste : propositions méthodologiques sur leur repérage

“…Si les travaux sur le militantisme jihadiste sont d'une aide limitée pour comprendre la fonction mobilisatrice de l'émotion, qu'en est-il alors des conceptualisations établies dans d'autres contextes ? Nous en savons probablement plus sur les émotions mobilisées que sur les émotions mobilisatrices, pour reprendre la distinction proposée par Stéphane Latté 14 . Les premières renvoient au « travail émotionnel » 15 d'entrepreneurs de causes en vue de susciter et de soutenir l'engagement, les secondes au processus par lequel les émotions éprouvées conduisent les individus à l'action.…”

Antropología política de las emociones: las movilizaciones de víctimas en América Latina

“…Frente al énfasis que han mostrado esas elaboraciones que destacan la capacidad explicativa de lo afectivo, sostendré aquí que si tratamos a los movimientos contenciosos como campos políticos habitados por antagonistas con diferentes capacidades y poder (Swartz, Turner, y Tuden ), debemos explicar los modos en los que el registro afectivo es movilizado por ellos para producir relaciones de igualdad o antagonismo. De manera tal que el énfasis ya no está colocado solamente en las “emociones movilizadoras” sino más bien en las “emociones movilizadas” (Latté , 2). Desde esta mirada se presta especial atención a los modos locales de definir qué es (y qué no es) emoción o sentimiento y a las formas contextuales de valorizarlas (positiva o negativamente), por lo que—tal como haré aquí mismo— se evita dar definiciones a priori de esos asuntos.…”

“…Continuando con el mismo argumento, entonces podremos enfocar el problema de la definición del objeto “emoción” tomando como objeto de estudio los modos en que las personas describen las situaciones que ellas mismas consideran como emocionales. Siguiendo a Bernard () y a Latté (), sostengo que emoción es aquello que es clasificado y movilizado como tal. Por ello, la emocionalidad que se suele atribuir al activismo de las víctimas no debe ser asumida como una cuestión que estructura a priori las dinámicas de este tipo de movimientos.…”

“…Siguiendo estas ideas entonces, una antropología política de las emociones se propone dar cuenta de la manipulación y del uso práctico de cuestiones que pueden ser entendidas como relacionadas con el registro afectivo—disposiciones corporales, vestimentas, materialidad, términos, categorías, etc.— en contextos de poder. La preocupación del investigador ya no estará concentrada exclusivamente en “los afectos que se sienten sino en aquellos que se expresan y se ponen en escena, aquellos que se invocan o se denuncian; las instituciones y saberes que contribuyen a tornarlos probables o a desplazarlos, autorizarlos o descalificarlos; (…) en fin, los espacios en los que se los comenta y evalúa” (Latté , 10). Se trata entonces de abordar los usos contextuales del registro emocional en situaciones de poder y antagonismo sin limitarnos a lo que las personas dicen sino enfocando sobre todo en lo que las personas hacen.…”

“…La noción de “Nuevos movimientos emocionales” ha sido puesta en cuestión ya que la atención a las causas emocionales de la acción colectiva obstruiría el análisis de los determinantes del compromiso relacionados con las propiedades sociales de los agentes, las afinidades sociales electivas o la presencia de otro tipo de incentivos para la movilización (Latté , ).…”