IntroduccIónEn la actualidad es un lugar común en Economía destacar la influencia de las reglas, hábitos, normas e instituciones en general en las prácticas económicas. Los procesos económicos se encuentran integrados en los sociales, de forma que no existe un capitalismo establecido, sino sólo diferentes variedades caracterizadas por un legado cultural, unas bases normativas y una determinada configuración social. Igualmente, si nos centramos en el ámbito de la ética económica, resulta obvio el hecho de que los mercados y los fenómenos económicos asociados dependen y al mismo tiempo influencian los "sentimientos éticos o morales", las normas y los comportamientos.No obstante, pese a esa interrelación, se admite la oposición entre ética y economía, como si la primera de ambas fuese la expresión de lo que precisa ser corregido en la segunda. Es evidente que en términos analíticos es posible distinguir el proceso de elección sobre la asignación de recursos de la determinación de las preferencias, sin embargo, en la práctica de los individuos se mezclan de tal forma que estos deciden simultáneamente sobre ambas de un modo integrado (Koslowski, 1991).Un ejemplo clásico en este sentido es el conocido trabajo de R. Titmus (1971) sobre los mercados de sangre frente las donaciones de sangre. Este autor comprobaba como la aparición de un mercado de sangre minaba el compromiso de donación que previamente caracterizaba a los agentes. En sentido inverso, las convicciones morales pueden verse influenciadas causalmente por la Teoría Económica, de hecho, como ha sido crecientemente comprobado a partir del experimento de Marwell (1981), una mejor preparación en Elección Racional acaba por justificar personalmente los comportamientos autointeresados.Esta dicotomía entre lo ético y lo económico no constituye un hecho aislado sino que forma parte de un problema compartido por las ciencias sociales. Se trata, por ejemplo, del mismo que surge al ahondar en la relación entre ética y política. Ahora bien, no cabe pensar en la ética como un sustitutivo de la economía o, en su caso, de la política.En el presente trabajo nos proponemos revisar de forma bidireccional el problema de los dualismos presentes en el estudio de la interrelación entre sociedad y economía y sus derivaciones en los existentes sobre la interrelación entre ética y economía. Así, en el segundo apartado haremos un
ECONOMICS, SOCIETY AND ETHICS: AN INTEGRATIVE PROPOSALRESUMEN: El presente trabajo propone una revisión crítica de los diversos enfoques que proponen situar el hecho económico dentro del social, así como de las perspectivas que la Ética adopta sobre la economía. Partiendo de este análisis, el replanteamiento del Das Adam Smith Problem permite sentar las bases de una racionalidad socioeconómica integradora. Ésta propuesta de una ética y economía integrativas supera las dicotomías tradicionales entre hechos y valores y la escisión entre racionalidad económica y social, así como, los errores que el análisis ético comete en sus juicios sobre la lógica interna de...