“…De este modo, Blanke, (2012) afirma que la representación del cuerpo se inserta como un concepto complejo (embodied body) que involucra la integración multi y somatosensorial, el procesamiento visual, auditivo-vestibular, así como las señales motoras y viscerales del sistema nervioso autónomo. En este sentido, Hanna & Thompson (2003) proponen distinguir entre la experiencia del propio cuerpo y el cuerpo físico, es decir, diferenciar entre el cuerpo sujeto y el cuerpo objeto, en tanto, el primero corresponde a la vivencia o experiencia que cada persona tiene sobre su cuerpo, mientras que el segundo responde al estudio o perspectiva que un tercero tiene sobre el cuerpo del otro, tal como lo hacen disciplinas como la anatomía y la fisiología (Sestito, Raballo, Stanghellini & Gallese, 2017).En esta misma línea, Candini et al (2016) plantean que el reconocimiento del propio cuerpo resulta del procesamiento simultáneo de estímulos visuales, de las señales somato sensoriales y propioceptivas, así como de la información motora. Por lo tanto, conviene distinguir entre el conocimiento implícito y el conocimiento explícito sobre el cuerpo.…”