Reducir la vulnerabilidad a los desastres, adaptar los sistemas de producción agropecuaria a los cambios ambientales y mitigar las emisiones de gases con efecto de invernadero son acciones urgentes para enfrentar el cambio climático. En ganadería bovina de pastoreo, la investigación aplicada realizada en empresas y familias pioneras de varios países, ha permitido notables avances en agroforestería, especialmente con el sistema silvopastoril intensivo (SSPi), un uso de la tierra caracterizado por aplicar simultáneamente varios principios agroecológicos orientados a la maximización de la transformación de la energía solar en biomasa, la fijación biológica del nitrógeno, la solubilización del fósforo, la acumulación de materia orgánica en el suelo, el pastoreo rotacional, el uso inteligente del agua, la conservación de la diversidad biológica y el bienestar animal. Con estos arreglos, en los SSPi se aumenta la carga animal hasta cuatro o cinco veces en comparación al pastoreo extensivo pasando de 200 hasta 800-1200 kg ha-1 año-1, a la par que se reducen los costos en sistemas intensivos al reemplazar el alimento concentrado (40% en vacas lecheras tropicales) y evitar el uso de fertilizantes nitrogenados (bajan de 300 ha-1 año-1 de N2 hasta cero). La producción de carne y leche por hectárea se incrementa ostensiblemente sin aumentos en las emisiones de metano entérico ni aumentos en las emisiones de óxido nitroso. De esta manera, la implementación de SSPi permite intensificar sosteniblemente la producción de carne y leche bovina en el trópico y subtrópico.