“…Sin embargo, hay pruebas de que existe menos oferta de actividades de indagación de lo deseable. En primer lugar, los estudiantes que tienen profesores que se forman e incorporan los hallazgos de la investigación didáctica en su práctica de aula (uso de estrategias de indagación, entre otras), mejoran significativamente su rendimiento en ciencias (Roth, Wilson, Taylor, Stuhlsatz & Hvidsten, 2019;Yang, Liu & Gardella 2018). Cuando la instrucción incorpora con frecuencia la actividad experimental, investigadora o indagadora, el rendimiento de los estudiantes aumenta (Roehrig & Garrow, 2007;Wang, Wang & Ye, 2002;Wenglinsky, 2002), y también lo hace el gusto por el estudio de las ciencias (Gibson & Chase, 2002;Ural, 2016), lo que a su vez mejora el rendimiento (Gil-Flores, 2014).…”