“…Otro aspecto a tener en cuenta en esta tendencia, al cuidado que los hombres tienen con sí mismos, es que en medio de estos discursos tradicionales surgió una nueva tendencia en hombres que se cuidan en lo físico, estético o en su salud que se denominó como metrosexual (69), lo que no solamente favoreció unos comportamientos, sino que también dio cuenta de un nue-vo modelo de masculinidad, así se incorporaron como rasgos identitarios la vanidad, el consumo estético, el cuidado de los hijos, la afectividad, entre otros (65,67). Luego de esta, rápidamente surgió un nuevo hombre, llamado übersexual que vendría a significar hombre nuevo -más grande, mejor-que supera al antiguo, así un modelo de masculinidad distinta, superior, que si bien aprovechó su parte femenina no llegó al extremo del metrosexual, pues era un consumista selectivo y el afán de cuidar su cuerpo no le impidió dedicarse a causas solidarias (67,70).…”