A partir de un planteamiento alternativo a la predominante hipótesis toponímica sobre los compuestos de śalir en los documentos ibéricos, se aboga a favor de que los términos kalir (para el que ya se barajaba su sentido como “trigo”), akari, kaŕes, kortia y śoŕor corresponderían a nombres de mercancías agrícolas. Posiblemente los tres primeros fuesen nombres de cereales formados sobre una misma raíz, mientras que para kortia se plantea la posibilidad de que correspondiese al latín hordea. Adicionalmente, se revisan los usos del término śalir y se discuten otros términos candidatos a ser mercancías como tu(ŕ)s, kibas, oŕti y bekoŕ.