Mostrar los hallazgos oculares de una serie de casos con sospecha de trauma craneal abusivo, su tratamiento y las posibles secuelas. Método: Estudio retrospectivo, serie de casos de pacientes menores de edad con sospecha de trauma craneal abusivo que presentaron crisis convulsivas por encefalopatía, hemorragias intrarretinianas y otras alteraciones sistémicas sugestivas de síndrome del niño sacudido. Resultados: Se incluyeron 8 pacientes, de los cuales 3 (38%) eran del sexo femenino y 5 (62%) del sexo masculino. En todos ellos, el servicio de oftalmología acudió como interconsultante. El motivo de consulta fue por crisis convulsivas en 7 (87%) casos. La edad media de presentación fue de 4.12 meses (± 2 meses). La persona que presenció los síntomas del infante fue la madre en el 57% de los casos. Cuatro de los pacientes (50%) presentaron fracturas (costales, craneales, tibiales, acromiales y claviculares), todas ellas diagnosticadas por estudios radiológicos. El 100% de los pacientes sufrieron lesiones intraoculares bilaterales: hemorragias intrarretinianas (100%), hemorragia vítrea (36%) y agujero macular postraumático (21%). El 29% requirió vitrectomía. Conclusiones: La observación de hemorragia subdural, hemorragia retiniana y encefalopatía se considera indicador de sacudida o maltrato de bebés, habitualmente menores de 1 año. El hallazgo de la tríada no hace el diagnóstico, pero es altamente sugestivo de este, en gran parte por la ausencia de otras explicaciones congruentes con los hallazgos clínicos. La base científica para la afirmación de que las lesiones son consecuencia de una violenta sacudida intencionada es altamente discutible y las repercusiones legales pueden tener consecuencias insospechadas.