ResumenLa irrupción del land art (e incluso del minimal art) en la década de 1960 provoca un cambio disruptivo en el mundo del arte, conjugando la noción de entorno paisajístico, a través de intervenciones efímeras en espacios naturales, que implican en su totalidad al espectador, de modo que experimente y se apropie de la obra de arte mediante la acción. Así, la obra resultante se desprende del proceso y de las relaciones que se generan con el sujeto que la experimenta (algo por otra parte muy común en las obras lineales). De esta manera, la obra artística necesita y se nutre tanto de la acción del artista como de la participación del espectador en un entorno natural, para convertirse mediante el proceso en obra viva, en obra habitada, que finalmente establece esas conexiones viscerales y emocionales con los lugares que ocupamos. Así, el paisaje se entiende como lugar que configura el entorno de una obra de arte, y es el propio paisaje el que acaba integrando la obra artística. Algunas experiencias del land art, tienen su correlación conceptual e incluso formal con los proyectos de ingeniería civil y arquitectura. La expresión de muchas obras lineales como la carretera de acceso desde la sierra de Tramuntana a Sa Calobra o incluso el puente peatonal sobre la Ribeira da Carpinteira y su apreciación artística, aparecen al mirar y al apreciar el paisaje en su totalidad, teniendo en cuenta la morfología del terreno, sus características geológicas, geotécnicas y conjugando todo ello con aspectos proyectuales de tráfico, velocidad, pendiente, etc., sabiendo que el encaje o la intersección entre el paisaje, terreno y la obra lineal que el ingeniero y el arquitecto proyectan, produce una obra distinta a la carretera en sí misma, un "camino", definido como concepto próximo a la reflexión introspectiva de la obra del land art.Palabras clave: Ingeniería civil, arquitectura, arte, land art, camino, trazado, proyecto, espacio liso, espacio estriado.
AbstractLand art's (and even minimal art's) irruption in the 1960s induces a disruptive change in the artistic world, combining the notion of surrounding landscape through ephemeral interventions in natural spaces that involve the spectator in its entirety so he/she experiments and embraces the work of art through the action. Thus, the resulting work