El ensayo explora el proceso de construcción de saberes y desarrollo profesional de los docentes noveles de historia y geografía. A través de una revisión teórica, se aborda cómo el saber pedagógico se construye a partir de la formación inicial y las experiencias laborales. El texto señala la tensión entre las normativas educativas, como el Marco para la Buena Enseñanza, y las realidades prácticas que enfrentan los profesores en sus primeros años de ejercicio profesional en el centro educativo, destacando las dificultades del sistema que promueve la homogenización y limita la capacidad de agencia del docente. En ese contexto, se plantea que los profesores noveles deben enfrentarse a una serie de desafíos, relacionados con la estructura y las demandas profesionales provenientes desde la política púbica, que entran en tensión con factores identitarios y profesionales, que no siempre son abordados en su formación inicial. Además, resalta cómo la profesionalización docente, que se presenta como una solución técnica, puede llevar a una desprofesionalización, producto de la desconfianza hacia las inquietudes epistemológicas de los profesores, limitando la capacidad crítica y transformadora del docente. El ensayo concluye reflexionando sobre la necesidad de un enfoque pedagógico más crítico y comprometido socialmente para contrarrestar las tendencias tecnicistas y de control presentes en el sistema educativo actual.