“…La etapa de la adolescencia es una etapa vulnerable (Isla, Bernal, Pankow, Rivarola, Villalba, & de Arbo, 2015) y decisiva de la vida, ya que tiene directa relación con la adquisición de hábitos, debido a que en este periodo el adolescente va madurando y adoptando los modelos que la sociedad le muestre y que para él resulten atractivos e influyentes (Gutiérrez, Aldea, del Mar Cavia, & Alonso-Torre, 2015). Justamente la adquisición de hábitos poco saludables como la malnutrición, que es una patología dada por el desequilibrio del estado nutricional (Medina, Vargas, Ibáñez & Rodríguez, 2015) y/o sedentarismo, son los que ocasionan problemas de peso, los cuales resultan perjudiciales en esta etapa, ya que, si se tiene sobrepeso u obesidad en la infancia o adolescencia, esto, se asociará fuertemente con sobrepeso u obesidad en la edad adulta, (Ortega et al, 2013) por lo que la actividad física se vuelve fundamental para promover un desarrollo saludable en las etapas de infancia y adolescencia (Oviedo, Sánchez, Castro, Calvo, Sevilla, Iglesias & Guerra, 2013). Asimismo, es importante señalar que esta inactividad física contribuye a un factor de riesgo hacia enfermedades crónicas no transmisibles como en-fermedades cardiovasculares, diabetes tipo II y la misma obesidad (Sánchez, Jardón, Rodríguez & Domínguez, 2014), por lo que su importancia se vuelve aún mayor.…”