“…De forma similar, otra cartelera, esta vez de la localidad de La Angostura, presentaba la frase escrita: "tan sensible, tan cariñosa, tan llena de paciencia y tolerancia, tan sabia ella, tan astuta, tan precavida, tan audaz, tan fuerte y a la vez romántica, la mujer es una obra maestra que solo Dios podía crear". En este caso era posible observar la presencia de un discurso saturado de valores, con una fuerte moral y metafísica católica, y hasta una cosificación de la mujer en tanto "obra maestra", donde es posible apreciar el constructo de un sexismo benevolente (Espinosa, Calderón, Burga y Güímac, 2007), en el cual se presentan estereotipos positivos hacia el contexto de subordinación de la mujer, pero con la connotación de una clara distancia jerárquica entre lo masculino y lo femenino. Esta experiencia puede reflexionarse a la luz del relato que se comunicó en el proceso sobre una mujer y sus hijos que habían huido de la comunidad porque el marido era violento.…”