“…Una de las líneas de investigación sobre el EPT está relacionada con las características que manifiestan los terapeutas cuando trabajan con poblaciones específicas de pacientes. Hasta el momento se han realizado cuatro investigaciones con psicólogos que se desempeñan en: neonatología (Vega, 2006), la atención de pacientes severamente perturbados (Rial, Castañeiras, García, Gómez, & Fernández-Álvarez, 2006), problemáticas relacionadas al maltrato infantil (Casari, Magni, & Morelato, 2014) y en el abordaje de pacientes oncológicos (Gómez, 2015). Los resultados de las investigaciones anteriores ofrecieron: mayor distancia comunicacional y emocional (función expresiva), en los terapeutas que trabajaban con pacientes severamente perturbados y en quienes se desempeñaban en el abordaje de problemáticas asociadas al maltrato infantil Rial et al, 2006); a nivel de estructuración del encuadre terapéutico (función instruccional), existiría una inclinación por un setting terapéutico más flexible de trabajo en profesionales que se desempeñan en Unidades de Cuidado Intensivo Neonatal (Vega, 2006) y el abordaje de pacientes oncológicos (Gómez, 2015); un grado inferior de compromiso con la tarea y con sus pacientes (función de involucración) en terapeutas de pacientes severamente perturbados ( et al, 2006); por último, en las denominadas funciones técnicas, atencional y operativa (Fernández-Álvarez et al, 2003), habría una atención más abierta y receptiva en los terapeutas que trabajan en oncología (Gómez, 2015), como también preferencia por intervenciones pautadas en los profesionales con pacientes de elevada complejidad psiquiátrica (Rial et al, 2006).…”