“…Los atributos incluidos en el estudio fueron: color externo, aroma, tamaño (diámetro o peso), sabor, pigmentación en la piel (chapeo), ausencia de lesiones o golpes en el fruto, ausencia de daños fisiológicos (oscurecimiento de pulpa, daño por frío, oxidación), color de la pulpa, tipo de fruto (nectarina, hueso suelto, hueso pegado), vida de anaquel, época de cosecha, el tipo de empaquetado, tamaño de empaquetado, precio por kilogramo, área geográfica donde se comercializa el melocotón (noreste, noroeste, centro, sur, sureste de México), marca del producto, identificación de origen y etiquetado individual (Sangerman-Jarquín et al, 2011;Peñaherrera et al, 2019). Estos atributos se evaluaron antes de la degustación y fueron medidos en una escala de cinco puntos, donde el consumidor eligió el nivel de importancia asignado a cada atributo a la hora de elegir el melocotón (1: "sin importancia", 2: "de poca importancia", 3: "moderadamente importante", 4: "importante", 5: "muy importante").…”