“…Una conceptualización ampliamente reconocida con una perspectiva etimológica toma como base tres raíces: (i) technés o ticas, como el conjunto de modos, estilos, artes y técnicas, (ii) máthema, para explicar, aprender o conocer, y (iii) ethnos, como los ambientes naturales, sociales o culturales de una determinada cultura (D'Ambrosio, 2019). En este sentido, se han desarrollado diversos estudios que buscan identificarlas matemáticas presentes en prácticas cotidianas de diversos grupos culturales, entre los que se encuentran la gastronomía (Busrah y Pathuddin, 2021;Rodríguez-Nieto, 2021), la carpintería (Castro et al, 2022), la pesca (Rodríguez-Nieto 2020; Mansilla et al, 2020) y la arquitectura (Supiyati y Hanum, 2019), entre otros; en los que se han identificado conocimientos matemáticos presentes en los currículos de matemáticas a nivel nacional e internacional, que pueden ser utilizados para contextualizar las matemáticas escolares. En este contexto se ha destacado que la etnomatemática, no solo permite rescatar y valorizar las matemáticas propias de cada cultura, sino que también establecer conexiones entre experiencias cotidianas y las matemáticas institucionales que pueden contribuir a la comprensión de conceptos matemáticos (Muhtadi y Prahmana, 2017;Rodríguez-Nieto, 2020).…”