La productividad del rambután (Nephelium lappaceum L) está vinculada a su demanda nutricional, el conocer los momentos y lugares de mayor exigencia, le permite al productor mejorar la fertilización. Se evaluó la dinámica de microelementos esenciales y benéficos en diferentes edades y órganos del rambután. En el norte de Honduras, se estableció un experimento bajo un diseño completamente al azar con seis tratamientos (muestreo a los 2, 3, 4, 8, 10 y 17 años de establecido el cultivo) y tres repeticiones. En época de cosecha se procedió a recolectar hoja, rama, cáscara y semilla, para analizar las concentraciones de Mn, Fe, Zn, Cu, B y Na. Los resultados muestran que la concentración de nutrientes difiere significativamente entre los órganos y edades de la planta, encontrando la mayor concentración de Mn, Fe y B en hojas, Zn y Cu se observó en semilla y Na en cáscara. La mayor concentración de los nutrientes en la planta (hoja + rama + cáscara + semilla) varió en el tiempo, acumulando más Fe, Zn y Na al inicio (3er y 4to año) de producción, para B fue en el cuarto y décimo año y, en el décimo año también se concentró más Mn y Cu. Además, el Mn (73 %) fue requerido en mayor cantidad, seguido de Fe (11 %), Na (6 %), B (5 %), Zn (3%) y Cu (2 %). Los nutrientes esenciales y benéficos variaron en los tejidos conforme a la edad de la planta, lo que permitió identificar cuáles elementos y en qué etapa y órgano vegetal tuvieron una mayor acumulación.