“…Se ha considerado que el aprendizaje es una forma de optimizar la capacidad de las organizaciones, pero se ha encontrado que los conceptos de la orientación al mercado difieren en su significado entre las diferentes dependencias de una empresas, ya que al hacer uso de modelos mentales donde se tienen en cuenta las percepciones y creencias de las personas se presentan diferencias en cuanto al concepto de la Orientación al Mercado que se tiene y a la imprecisión en la definición de las actividades y acciones que deben formar parte de la orientación al Mercado (Bradshaw, R., Maycock, C., Öztel, H., 2008) Otros estudios corroboran que la aplicación de la Orientación al Mercado, contribuye en gran proporción al mejoramiento de los resultados empresariales (Appiah-Adu y Singh, 1998), como también su no inclusión puede influir de manera negativa en la calidad y el desarrollo de nuevos productos, más que el impacto que puede tener sobre las estrategias, tamaño y ambiente de las empresas (Pelham, 2000). Por otro lado, Gilmore et al (2001), encontró que existen también una serie de limitaciones como la capacidad directiva, la disponibilidad de recursos, las presiones del mercado y el andamiaje organizacional, que hacen que la aplicación del concepto en las Pymes obedezca más a la casualidad, la informalidad y a los golpes de suerte y no tanto a un proceso planeado que posibilite una reacción programada (Pinzón, Martínez, Maldonado, 2013).…”