“…Este tiempo compartido contribuye también a incrementar el grado de satisfacción que el joven tiene con su vida familiar (Agate, Zabriskie, Agate & Poff, 2009;Barnes, Hoffman, Welte, Farrell & Ditcheff, 2007;Offer, 2013;Zabriskie & McCormick, 2001, 2003 de lo que se deriva que el hecho de compartir más tiempo en familia posibilita que progenitores e hijos disfruten de estos beneficios, lo que erige al tiempo compartido en familia en un indicador idóneo del bienestar familiar que depende, además de la cantidad de actividades compartidas, del tipo y la calidad de las mismas (Offer, 2014). Otros autores (Agate et al 2009;Barnes et al 2007;Crouter, Head, McHale & Tucker, 2004;Offer, 2014;Zabriskie et al, 2003;Zaborskis, Zemaitiene, Borup, Kuntsche & Moreno 2007) relacionan la percepción positiva de la calidad de vida de la familia con quienes intercambian más tiempo con sus miembros.…”