“…En el marco de diferentes corrientes latinoamericanas se han investigado las diferentes prácticas de los sectores populares designándolas como Economía Popular, en Colombia uno de los expositores más importantes es el colectivo de autoras y autores del Grupo de Socioeconomía, Instituciones y Desarrollo-GSEID, de la Universidad Nacional de Colombia, quienes establecen distancia con la definición de actividades productivas que no son legales como informal, pues no permiten ver las articulaciones que se generan de manera cotidiana y limita la exigencia de derechos para las personas que la ejercen como dice el profesor César Giraldo, (2017) uno de los miembros del GSEID. Con esta abren paso a hacer un reconocimiento a las actividades para proveer bienes y servicios de los sectores que no se incorporan a la economía formal, para que se hagan las articulaciones con el "sector formal".LuisaTovar (2018), otra integrante del GSEID, en su artículo sobre la formalización de los recicladores de oficio, plantea distancia con la idea de identificar esta economía popular como capitalista pues desde esta economía, argumenta, pueden emerger lógicas individualistas, atadas a la supervivencia, o pueden emerger relaciones de reciprocidad como redes de ayuda mutua o familiar. Es decir, hay posibilidades diversas vinculadas a esta forma económica.Si bien, la economía popular ha permitido comprender y abordar teóricamente las formas económicas que asumen los sectores populares, el interés de este trabajo es por las Economías Propias reivindicando el nombre que el movimiento social colombiano, en particular la Cumbre Agraria Campesina, Étnica y Popular (2014), ha usado desde 2014 para referirse a las prácticas económicas que han desarrollado distintas comunidades de los sectores populares principalmente…”