“…Pero la polémica respecto a su eficacia y seguridad continúa vigente 19,20 . Los efectos adversos son poco frecuentes, con una incidencia que varía entre los distintos reportes, desde 1 a 58 por 1.000 vacunados, siendo más comunes las reacciones locales y la linfadenitis [21][22][23] , reportándose a su vez abscesos, osteítis, osteomielitis y diseminación 24,25 . El riesgo de complicaciones locales se ha relacionado con la vía y técnica de administración, carga bacilar y la cepa 22 , mientras que las complicaciones severas dependen fundamentalmente del estado inmunológico del huésped, como ocurre con los niños portadores de inmunodeficiencia severa y VIH [26][27][28] .…”