“…La mayor parte de estudios se han centrado en cuestiones muy relacionadas con la detección de víctimas (Cunha, Conçalves y Matos, 2019Farrell, 2014;Farrell y Pfeffer, 2014;Kaye, Winterdyk y Quarterman, 2014;Warria, Neil y Triegaardt, 2015;Williamson et al, 2020). Menos analizados han sido los distintos modelos de respuesta a la trata, que apenas han sido testados (Barner, Okech y Camp, 2018;Okech et al, 2018) aun cuando existen contribuciones en materia de colaboración y la acción intersectorial (DoCarmo, 2020;Erikson y Larsson, 2020, Ricard-Guay y Hanley, 2015Timoshkina, 2020), otras que analizan el sesgo de género que se evidencia en la asistencia victimal y en los recursos y servicios con que la misma cuenta (Hacker, Levine-Fraiman y Halili, 2015;Ricard-Guay y Hanley, 2020), así como también algunas orientadas a explotar la relación entre los servicios asistenciales y el actual contexto social, político y legislativo y las narrativas que imprime (Jobe, 2020;Munro, 2020). Tales aproximaciones, además de ser generalmente de tipo cualitativo, con algunas excepciones tendentes al análisis cuantitativo de esta cuestión (MIPROF, 2018), se han referido al fenómeno de la trata en general o se han centrado en la trata sexual (Okech et al, 2018), sin que los problemas que plantea la asistencia victimal en supuestos de trata y explotación laboral hayan sido abordados.…”