“…La pandemia del COVID-19 y las medidas fronterizas adoptadas en favor de su control, han planteado una serie de transformaciones profundas en las políticas migratorias, sus tecnologías de control, las dinámicas fronterizas y la propia configuración de los flujos migratorios. Cierres selectivos o totales de fronteras, complejos escenarios para poblaciones vulnerables, refugiados y solicitantes de asilo político, migrantes en tránsito, irregulares o en proceso de regularización, se han enfrentado a una nueva lógica determinada por la "emergencia", que ha redefinido la movilidad migratoria e incluso, las guías básicas de los derechos humanos en campo (CHAMIE, 2020;MARTIN;BERGMANN, 2021;MEER et al, 2020;O'BRIEN;EGER, 2020).…”