Las ciudades costeras afrontan actualmente diversas problemáticas debido a los efectos del cambio climático. En el caso de la ciudad de Viña del Mar, se visualiza un aumento en la frecuencia e intensidad de eventos de oleaje extremo, por lo que la zona costera será donde este problema tendrá una mayor visibilidad. Este trabajo analiza el impacto de un evento de marejadas en una localidad densamente poblada y visitada por turistas (sector Avenida Perú, Población Vergara, Viña del Mar), así como de la percepción de seguridad que tienen residentes y turistas ante esta problemática. Mediante el análisis de datos de marejadas históricas, levantamiento de daños de un evento significativo y una encuesta de percepción de seguridad, se destaca el impacto negativo que tienen estos eventos en la infraestructura urbana situada contigua a la línea de costa, incluyendo mobiliario urbano, residencias, servicios turísticos y automóviles. Se constató una percepción de seguridad negativa y una necesidad de adaptación de infraestructura para reducir vulnerabilidad. La infraestructura analizada no se ha adaptado al riesgo de inundaciones costeras. Esta situación advierte de la obsolescencia de tipologías predominantes, las cuales son constantemente afectadas tanto en el período estival como invernal. Finalmente se discuten diversas opciones de adaptación de infraestructura, códigos de construcción, relocalización y uso de defensas blandas para reducir los efectos de futuros eventos de oleaje extremo.