“…Diferentes factores como temperaturas extremas, sequía, cambios en la intensidad lumíni-ca, salinidad, deficiencias nutricionales, metales pesados, herbicidas, entre otros, afectan directa o indirectamente el funcionamiento del PSII, generando un cambio en la emisión de la fluorescencia (Santos, 2004;Correia et al, 2006;González et al, 2008;Neto et al, 2011). Por tanto, los cambios en la emisión de la fluorescencia, pueden utilizarse para encontrar mecanismos de respuesta y cuantificación de respuestas al estrés (Maxwell y Johnson, 2000;González et al, 2008).…”