Este trabajo realiza un análisis teórico mediante una aproximación crítica-hermenéutica comparada al marco legal, ético-normativo y epistémico expresado en las políticas públicas de salud intercultural y en las experiencias concretas desarrolladas en Chile y Argentina tras la suscripción del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo por ambos países. A través de un riguroso proceso de revisión, sistematización y análisis documental, se identifica y caracteriza un metamodelo neoliberal supra y transnacional centrado en el integracionismo colonialista, que sostiene relaciones de subalternización interétnicas asimétricas y consolida el enfoque biomédico hegemónico. Estas características contradicen directamente los principios del Convenio 169, que abogan por el reconocimiento y respeto a la identidad social y cultural, la integridad de los valores, prácticas e instituciones de los pueblos originarios, y promueven la no discriminación, la participación y la cooperación. El análisis crítico propuesto permite visibilizar algunos caminos alternos y autónomos para el logro del Buen Vivir/Buenos Vivires, contribuyendo así a una reflexión más amplia sobre las dinámicas de la salud intercultural.