“…Algunas fibras de alpaca aparte de la cutícula y corteza, tienen una médula en la parte media que se extiende a lo largo de la fibra (Rui-wen et al, 2008), y tiene un efecto aislante, de modo que las prendas que son confeccionadas con dichas fibras mantienen calor en quienes los usan (Wang et al, 2005). Sin embargo para fines del procesamiento la presencia de la médula supone un problema importante, especialmente en el teñido porque causa una mayor refracción de la luz que hace aparecer las fibras teñidas más claras (Rodríguez, 2006) En llamas, Martínez et al (1997) encontraron tasas de medulación de 20.2, 37.7 y 39.4% para fibras no meduladas, fibras con medulas fragmentadas y fibras con médula continua, mientras que Contreras y Quispe (2010) en alpacas Huacaya de color blanco, encontraron una tasa de medulación de 66.49% y, respecto al tipo de medulación, reportan tasas de medulación de 33.51, 16.14, 20.38, 12.74 y 17.24 % para fibras sin médula, con médula poco continua, médula muy continua, médula continua larga y médula continua, respectivamente.…”