Aim: To analyze the knowledge of young adults about stroke. Method: Quantitative, cross-sectional study in a non-clinical environment. Convenience simple. Through the elementary school of Evora, parental figures were asked to participate. Ethical aspects were respected. Self-fill questionnaire returned after one week. Results: 147 men (44.5%) participated, 183 women (55.5%), with a mean age of 42.25 years (SD = 5.00). The most commonly reported risk behavior for stroke is smoking (56.5%), followed by hypertension (28.8%) and hypercholesterolemia (28.8%). The main sources of information are television (93.2%) and friends (89.4%). In immediate witness assistance, the attitudes of the participants would be mostly incorrect. There is a gap between knowledge and the respective action. Conclusions: there is a risk behavior, observed also among other studies, with a population of older people. The results show a lack of literacy in health. It will be urgent to develop projects that inform and exemplify the risks of behavior. The performance of the person with stroke must be taught and trained to the citizen. The dissemination of information about stroke is urgent in the region. Young adults, as educators, can intervene to reduce cases in the generation of their children.
Objetivo: Analizar el conocimiento de adultos jóvenes sobre el accidente cerebrovascular. Métodos: Estudio cuantitativo, transversal, en ambiente no-clínico. Muestra de conveniencia de adultos. A través de los niños de las escuelas de la ciudad de Évora, se pidió la participación de las figuras parentales. Los aspectos éticos fueron respetados. Cuestionario de auto rellenado devuelto pasado una semana. Resultados: Participaron 147 hombres (44.5%), 183 mujeres (55.5%), con la edad media de 42.25 años (DP=5.00). El comportamiento de riesgo más referido para el accidente cerebrovascular es el tabaquismo (56.5%), siguiéndo la hipertensión (28.8%) y la hipercolesterolemia (28.8%). Las principales fuentes de información son la televisión (93,2%) y los amigos (89,4%). En la ayuda inmediata, las actitudes de los participantes serían en la mayoría incorrectas, existiendo un desfase entre el conocimiento y la respectiva actuación. Conclusiones: Existen entre los participantes comportamientos de riesgo observados en otros estudios con población de personas mayores. Los resultados detectan déficit de alfabetización en salud. Será urgente el desarrollo de proyectos que informen y ejemplifiquen, los riesgos de los comportamientos. La actuación ante la persona con accidente cerebrovascular, debe ser objeto de enseñanza y de entrenamiento al ciudadano. La divulgación de información sobre accidente cerebrovascular es urgente en la región. Los adultos jóvenes, como educadores, pueden intervenir para disminuir los casos en la generación de sus hijos.
Objetivo: Analizar el conocimiento de adultos jóvenes sobre el accidente cerebrovascular. Métodos: Estudio cuantitativo, transversal, en ambiente no-clínico. Muestra de conveniencia de adultos. A través de los niños de las escuelas de la ciudad de Évora, se pidió la participación de las figuras parentales. Los aspectos éticos fueron respetados. Cuestionario de auto rellenado devuelto pasado una semana. Resultados: Participaron 147 hombres (44.5%), 183 mujeres (55.5%), con la edad media de 42.25 años (DP=5.00). El comportamiento de riesgo más referido para el accidente cerebrovascular es el tabaquismo (56.5%), siguiéndo la hipertensión (28.8%) y la hipercolesterolemia (28.8%). Las principales fuentes de información son la televisión (93,2%) y los amigos (89,4%). En la ayuda inmediata, las actitudes de los participantes serían en la mayoría incorrectas, existiendo un desfase entre el conocimiento y la respectiva actuación. Conclusiones: Existen entre los participantes comportamientos de riesgo observados en otros estudios con población de personas mayores. Los resultados detectan déficit de alfabetización en salud. Será urgente el desarrollo de proyectos que informen y ejemplifiquen, los riesgos de los comportamientos. La actuación ante la persona con accidente cerebrovascular, debe ser objeto de enseñanza y de entrenamiento al ciudadano. La divulgación de información sobre accidente cerebrovascular es urgente en la región. Los adultos jóvenes, como educadores, pueden intervenir para disminuir los casos en la generación de sus hijos.